Cada una de las lunas llenas tiene un simbolismo propio, me voy a remitir solamente al hemisferio sur porque la mayoría de la información a la que se puede acceder por internet hace referencia constante al hemisferio norte y a veces eso confunde.
La luna de mayo es la más adecuada para conectarse con el mundo de lo espiritual. Podemos recordar a aquellos que ya no están con nosotros. También es un momento propicio para pedir la protección de aquel Dios con el que más nos identifiquemos.
Se puede utilizar el Esbat para honrar a la Diosa Hécate. La protectora de las brujas.
Esta Diosa es la que en la mitología se ocupa del pasaje de la vida y la transformación, el nacimiento y la muerte.
viernes, 28 de mayo de 2010
Esbats
Un Esbat es una celebración en honor a la Luna, como ya habrán notado a los wiccanos nos encanta celebrar, y las noches de luna resultan propicias para ello.
Este tipo de celebración es bastante informal, la idea es reunirse con otras personas o simplemente tomarnos unos minutos para conectar con la naturaleza.
Muchas veces se aprovecha la luna presente para realizar algún trabajo mágico, aunque esto no es necesario pero si deciden hacerlo tengan en cuenta que según la fase lunar es la índole del trabajo a realizar.
La luna creciente nos ayuda en todo lo que se trate de aumentar, desarrollar, o progresar.
La luna llena es el momento para trabajar por lo que queremos sea notorio. Por el éxito.
La luna menguante nos ayuda a disminuir más rápidamente las cosas, a aplacar, a detener.
Y la luna nueva invita a la privacidad, a lo que no queremos que se haga público. A la reflexión.
Cómo para todo hay una forma ritual de hacerlo que se trata de preparar el altar con velas e inciensos, abrir el c´rculo, contemplar o visualizar la luna, llenarse con su energía, orar, reflexionar.
Luego de esta primera etapa puede realizarse el trabajo mágico si decidimos realizar uno.
Usualmente, luego de eso se comparte la ofrenda de alimentos con los Dioses. Si hay ofrenda.
Finalmente se devuleve a la tierra la energía excedente y abrimos el círculo.
Yo no soy muy fanática de las forma rituales, mi forma de celebrar los Esbats es muy sencilla. Salgo a la azotea, contemplo la Luna, siento el aire... respiro. Me siento diminuta en el Universo, doy gracias por estar en él. Extiendo los brazos con las palmas hacia arriba y cierro los ojos, visualizo la energía de la luna que llega a mis manos y desde allí se expande por todo mi cuerpo, iluminándome. Si tengo algo que decirle a los dioses lo hago, de lo contrario luego de unos instantes abro los ojos miro alrededor, en general me siento muy bien. Invierto el sentido de las palmas de las manos, ahora las pongo hacia abajo o hacia los lados y libero la energía que yo no necesito. La envío a la tierra, a los vecinos, a todo mi alrededor.
Una vez culminado doy gracias y me voy para adentro. Más ahora que ya está haciendo frío de noche.
Este tipo de celebración es bastante informal, la idea es reunirse con otras personas o simplemente tomarnos unos minutos para conectar con la naturaleza.
Muchas veces se aprovecha la luna presente para realizar algún trabajo mágico, aunque esto no es necesario pero si deciden hacerlo tengan en cuenta que según la fase lunar es la índole del trabajo a realizar.
La luna creciente nos ayuda en todo lo que se trate de aumentar, desarrollar, o progresar.
La luna llena es el momento para trabajar por lo que queremos sea notorio. Por el éxito.
La luna menguante nos ayuda a disminuir más rápidamente las cosas, a aplacar, a detener.
Y la luna nueva invita a la privacidad, a lo que no queremos que se haga público. A la reflexión.
Cómo para todo hay una forma ritual de hacerlo que se trata de preparar el altar con velas e inciensos, abrir el c´rculo, contemplar o visualizar la luna, llenarse con su energía, orar, reflexionar.
Luego de esta primera etapa puede realizarse el trabajo mágico si decidimos realizar uno.
Usualmente, luego de eso se comparte la ofrenda de alimentos con los Dioses. Si hay ofrenda.
Finalmente se devuleve a la tierra la energía excedente y abrimos el círculo.
Yo no soy muy fanática de las forma rituales, mi forma de celebrar los Esbats es muy sencilla. Salgo a la azotea, contemplo la Luna, siento el aire... respiro. Me siento diminuta en el Universo, doy gracias por estar en él. Extiendo los brazos con las palmas hacia arriba y cierro los ojos, visualizo la energía de la luna que llega a mis manos y desde allí se expande por todo mi cuerpo, iluminándome. Si tengo algo que decirle a los dioses lo hago, de lo contrario luego de unos instantes abro los ojos miro alrededor, en general me siento muy bien. Invierto el sentido de las palmas de las manos, ahora las pongo hacia abajo o hacia los lados y libero la energía que yo no necesito. La envío a la tierra, a los vecinos, a todo mi alrededor.
Una vez culminado doy gracias y me voy para adentro. Más ahora que ya está haciendo frío de noche.
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