El propósito de este ritual, es agradecer a los Dioses por sus bendiciones durante todo el día, y pedirles que estén con nosotros durante el día que vendrá. Para meditar sobre las actividades del día y prepararse para el día siguiente. Pues bien, veamos qué necesitamos y cómo se realiza
Herramientas:
- Vela roja
- Hierba/s para el té
- Tetera
- Taza
- Recipiente para el agua
- Contenedor para hierba/s
- El agua pura de manantial
Preparación:
Primero limpiaremos la taza y la tetera, mezclaremos las hierbas, si es que usaremos una mezcla, herviremos el agua de manantial y luego nos propondremos para la creación de un lugar tranquilo y privado en el que no se verá afectado nuestro ritual. Colocaremos la vela, el contenedor de hierbas, la tetera y la taza en el lugar en el espacio ritual, junto con el agua hirviendo. Luego de preparar todo esto, encienderemos la vela, y elevaremos la siguiente oración a la Diosa:
Primero limpiaremos la taza y la tetera, mezclaremos las hierbas, si es que usaremos una mezcla, herviremos el agua de manantial y luego nos propondremos para la creación de un lugar tranquilo y privado en el que no se verá afectado nuestro ritual. Colocaremos la vela, el contenedor de hierbas, la tetera y la taza en el lugar en el espacio ritual, junto con el agua hirviendo. Luego de preparar todo esto, encienderemos la vela, y elevaremos la siguiente oración a la Diosa:
Diosa de gracia,
Tú que eres la Reina de los Dioses,
Lámpara de la noche,
Creadora de todo lo que es salvaje y libre;
Madre de la mujer y el hombre;
Amante del Dios Cornudo,
Protectora de todas las embarcaciones;
desciende, te ruego,
con tu rayo lunar poderoso
a mi rito.
Luego le diremos al Dios:
Ardiente Dios,
Tú que eres el Rey de los Dioses,
Señor del Sol,
Maestro de todo lo que es salvaje y libre;
Padre de la mujer y el hombre;
Amante de la Diosa Luna,
Protector de todas las embarcaciones;
desciende, te ruego,
con tus rayos solares poderosos
a mi rito.
Luego, con la punta del athame inserto en el agua hirviendo, o señalando con el dedo índice de la mano hábil, entonaremos esta bendición:
Oh, Señora de los arroyos de la montaña,
Oh, Señor de los claros del bosque,
pido a ustedes que bendigan y purifiquen esta agua
con los rayos solares y los rayos lunares.
¡Que así sea!
Con la punta de su athame -o con el dedo índice-, tocar las hierbas, entonando esta bendición:
Tú has crecido en favor del Sol, la Luna, y del rocío.
te ruego que me bendigas en este rito,
por tus virtudes que son infalibles.
Tú eres el rocío de todos los dioses,
el ojo del Sol,
la luz de la Luna,
la belleza y la gloria del cielo,
el misterio de la Terra:
yo te purifico para que lo que haga contigo en este rito,
utilizando tus poderes,
tenga un buen efecto y sus resultados sean rápidos.
Que así sea!
Poner las hierbas en la tetera y añadir el agua. Mientras que el té reposa, podemos decir una oración a los Dioses, dándoles las gracias por las bendiciones al final del día, y pedirles que nos bendigan en todo el día que vendrá.
Servir el té, y mientras se lo bebe, meditar sobre las actividades del día y cómo se reflejan en nuestra vida; meditar sobre nuestros planes para el día siguiente y para el futuro. Cuando hayamos terminado, le daremos gracias a la Diosa y al Dios por su presencia durante el rito diciendo:
Servir el té, y mientras se lo bebe, meditar sobre las actividades del día y cómo se reflejan en nuestra vida; meditar sobre nuestros planes para el día siguiente y para el futuro. Cuando hayamos terminado, le daremos gracias a la Diosa y al Dios por su presencia durante el rito diciendo:
Oh, Sagrada Señora de la Luna,
Reina de la Noche;
Oh, Sagrado Maestro del Sol,
Rey que iluminas mi camino cada día:
les doy las gracias por su presencia
y por las bendiciones dadas.
Feliz partida.
¡Benditos sean!
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