lunes, 28 de marzo de 2011

La Wicca y el ritual. Parte I

Amig@s, hoy queremos compartir con ustedes algunas reflexiones "en voz alta" sobre el lugar que ocupa el ritual en la Wicca. Ocho veces al año celebramos cambios estacionarios y solares, y muchas veces nos preguntamos qué hacer en cada sabbath, qué tipo de ritual llevar adelante, con qué complementos, etc. Pues bien, quisiera compartir con ustedes algunas ideas al respecto.

En el libro Manual práctico de magia ritual, Dolores Ashcroft nos ofrece esta breve definición sobre qué es un ritual: "El ritual es un medio por el que el hombre puede contactar con energías y fuerzas que de otro modo estarían fuera del alcance de su comprensión." Por su parte, Scott Cunningham nos dice, en su Guía para el practicante solitario: "[Un ritual es] una forma específica de movimiento, manipulación de objetos o series de procesos internos con el objetivo de producir efectos deseados. En la Wicca, los rituales son ceremonias que celebran y fortalecen nuestra relación con La Diosa, el Dios y la Tierra." Para Kate West, en El verdadero arte de las brujas, un ritual es una serie de pasos, que forman un conjunto, donde el que lleva adelante el ritual -una persona sola o un grupo-, entra en contacto con los energías elementales. Como verán, cada autor tiene una manera distinta de definir qué es un ritual, y solo vamos a mencionar estos tres para que la lectura de estas líneas no resulte demasiado cargoso.

En primer lugar, debemos tener encuenta que todas las religiones son ritualistas. El cristianismo posee un ritual, más o menos conocido por casi todo@s, al igual que lo posee la religión judía, el Islam, la Wicca, etc. No debemos olvidar que la Wicca es una religión, ella posee un conjunto de creencias en torno a la Divinidad y busca entrar en contacto con ella a través de una estructura ritual. Ahora bien, para muchas religiones el ritual presenta una importancia central en el contexto de la reunión de los seguidores de dicha creencia. Tomemos de ejemplo el caso del cristianismo en su versión católica. Cada semana en cada parroquia se reúne un grupo de personas con el sacerdote que oficiará la misa del domingo, con el fin de determinar qué se hará ese día, qué lecturas se harán, qué canciones se cantarán, cómo se adornará el altar, etc. Así, el grupo de liturgia -tal es el nombre de este grupo-, realiza un guión de la celebración, donde todo está detallado y nada, o casi nada, queda librado al azar.

Tomemos otro ejemplo, el de la magia ceremonial. Si leen el libro de Dolores Ashcroft antes citado, o el libro de Donald Michael Kraig, El gran libro de los rituales mágicos, verán que en este camino mágico, la práctica ritual adquiere una importancia absoluta. Todo lo que haga el mago ceremonial está detallado, hasta en el más mínimo detalle (tan solo como ejemplo, digamos que el libro de Ashcroft nos indica de qué altura deben ser las columnas de nuestro templo, y nos da consejos sobre cómo elaborarlas con elementos cotidianos o fáciles de conseguir...) Con muchísimo cuidado, el practicante de este camino debe asegurarse previemente sobre dónde se ubican los puntos cardinales, llevar la túnica ritual correspondiente, colocarse su estola ritual, comenzar en el punto cardinal exacto para desde allí trazar un círculo, etc.

Una práctica ritual puede ser entendida como una rutina, es decir una serie de acciones a las que estamos acostumbrados a realizar, porque nos gusta o nos hace sentir bien. Algo muy simple, como saludar al Sol al levantarnos, o encender una vela, prender determinado incienso en determinadas circunstancias, son acciones que podemos llamar rituales, pues al llevarlas a cabo, sabemos que estamos haciendo algo puntual, y ahí está la clave, a nuestro entender, de todo ritual. El ritual implica acciones que nos dicen que estamos haciendo algo especial, algo con un sentido espiritual o mágico espécífico. Elevan nuestra consciencia, entonces elevan nuestros pensamientos a la Divinidad.

Continuaremos reflexionando sobre los rituales en la Wicca, pero para despedirnos queremos compartir con ustedes unas palabras de Scott Cunningham sobre los rituales wiccanos: "[Los] rituales no necesitan ser preplaneados, ensayados o tradicionales, tampoco deben detenerse servilmente a un determinado formato o patrón. En verdad, los wiccanos con quienes hablé sobre este tema concuerdan que los rituales creados espontáneamente tienden a ser los más eficaces y poderosos. Un rito wiccano puede consistir en un practicante solitario que enciende una hoguera, entona nombres sagrados y observa el surgir de la Luna. O puede incluir a diez o más personas, algunas de las cuáles asumen diversos papeles en un drama mítico, o recitan largos tramos en honor a los Dioses. El rito puede ser antiguo o recién concebido. Su forma externa no es importante, mientras consiga alcanzar la conciencia de las deidades dentro del wiccano."

Buen comienzo de semana, y muchas bendiciones!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario