sábado, 27 de agosto de 2011

La magia del fuego

El fuego, desde antiguo, ha despertado fascinación en los seres humanos. Ha sido considerado un regalo de los Dioses, probablemente desde el momento en que un rayo cayó del cielo y encendió algún árbol. Imagínense ustedes cómo habrán recibido aquellos primeros hombres a este fuego celestial, y qué importancia habrán adquirido quienes supieron alimentarlo, evitando su extinción. Quienes se dedicaron a la tarea de mantener encendido el fuego, fueron los primeros sacerdotes, si es posible definirlos así, puesto que eran los que sabían interpretar el lenguaje divino, y mantener su signo -la llama-, con vida. El fuego permitió defenderse mejor, cocinar los alimentos y abrigarse en el invierno.

Quizás, por todas estas razones, la cocina -el hogar, como se le decía antes-, sea el lugar más cálido de la casa (cálido no por el calor del fuego, sino debido a su magia y su poder al transformar los alimentos), y donde pasamos más tiempo. Pues bien, teniendo en cuenta este poder mágico del fuego, hablaremos hoy del utensilio que en casi todas las casas podemos encontrar, y que nos remite al elemento fuego: las velas.

Las velas son un instrumento de mucho poder, no en sí mismas, sino en su uso mágico. Pongamos como premisa de trabajo que todo lo que hagamos con fe, con convicción, eso se realizará de la manera que lo imaginamos. La fe es una creencia, es la seguridad de aquello que creemos. Así, tenemos fe que si apretamos un botón, la computadora se encenderá; creemos que eso sucederá de esa manera, y actuamos como si de esamanera sucedieran las cosas. Con la magia sucede igual. Si confiamos, si tenemos fe, en que prender una vela y hacer una sencilla oración nos ayudará, entonces recibiremos la ayuda. Si dudamos, entonces las cosas serán diferentes.

Pues bien, en la magia de las velas intervienen la fe, como en todo trabajo mágico, el color de las velas, y el día en que vivimos. A continuación, les ofrezco una tabla con algunas correspondencias entre colores, días de la semana y signos zodiacales. Pero antes, una aclaración importante. Esta tabla de correspondencias, no significa que si no tengo una vela verde, pongamos por caso, no podré hacer un ritual pidiendo salud. Nada de eso. Estas correspondencias son a modo de guía, de sugerencia. Porque todos estos elementos, al ser conocidos, trabajan desde nuestro inconsciente, cosa de la que hablaremos más adelante. Siempre que deseen prender una vela, y hacer una oración, háganlo, una vela blanca es suficiente.

Aclarado esto, he aquí la tabla:
























¿Cómo llevar adelante un ritual con velas?

Recuerden que lo que aquí se expone es tan solo una manera posible de hacer las cosas, pero no la única ni mucho menos la mejor. Siéntanse libres de experimentar libremente modificando los lineamientos aquí expuestos.

Supongamos que deseamos realizar un trabajo relacionado con el dinero. Un buen ritual de abundancia económica puede constar de:
  • una vela naranja una vela marrón (opcional)
  • aceite de mirra, sándalo, naranjas o lavanda a elección
  • una varita de incienso de mirra, sándalo, naranja o lavanda a elección
  • unas monedas
  • unas hojitas de laurel (opcional)
  • papel y lápiz (opcional)
  • platito o cenicero donde quemar papel
Cada vez que vayamos a hacer un trabajo mágico con velas, debemos utilizar un altar o mesa de trabajo. Algunas personas tienen en sus casas una repisa o un mueble donde suelen prender velas o inciensos, y dejar alguna imagen sagrada para ellas. Pues bien, si tienen ese lugar especial, utilícenlo, sino podemos usar una mesa común y corriente, a la que "prepararemos" para el trabajo mágico. Por ejemplo, si vamos a utilizar la mesa del comedor diario, sería conveniente que dejemos la mesa limpia, sin manteles de ningún tipo sobre ella. De esta manera, tendremos todo el espacio libre para ubicar las velas y los demás implementos sin inconvenientes, y sin riesgo de que el cebo manche un mantel, por ejemplo.

Pues bien, en nuestra mesa de trabajo, colocaremos la vela naranja sobre un candelabro o un platito, luego de haberle pasado aceite de mirra, sándalo, naranjas o lavanda, según tengamos a disposición y según nuestro gusto. Recuerden que hay por lo menos dos técnicas para ungir una vela: partiendo desde el centro de la vela, pasamos el aceite hacia los extremos (primero hacia la base, y luego volvemos al centro y de allí hacia el pabilo), o bien desde la base hacia el pabilo. Si conocen otra técnica de unción de velas, y están familiarizados con dicha técnica, utilícenla. Lo importante es que la vela quede impregnada con el aceite, y que al ungirla, pensemos en aquello que vamos a pedir, nuestra intención.

Una vez ungida la vela y colocada en su candelabro o platito, colocaremos detrás de ella un portainciensos con una varita de la misma fragancia del aceite (si no tienen inciensos del mismo aroma que el aceite, pueden utilizar el que tengan en ese momento). Si desean, en el caso del ritual de prosperidad, pueden utilizar una vela naranja y una marrón. En caso de utilizar la marrón, la colocarán a la derecha de la vela naranja, y un poquito hacia atrás, y detrás de ambas velas, el incensario.

Preparado esto, pueden colocar al pie de la vela naranja unas monedas, dos o tres es suficiente, pero si quieren agregar más pueden hacerlo. Algunas tradiciones sugieren que se coloquen monedas doradas; si las tienen, utilícenla, de lo contrario usen las monedas que tengan en el bolsillo en ese momento. Junto con las monedas, sobre ellas, pueden colocar tres hojitas de laurel, aunque este detalle es opcional. También pueden escribir en un papel qué es lo que desean, si conseguir un trabajo, o cambiar de empleo, u obtener determinada cifra de dinero.

Bien, ya tenemos nuestra mesa de trabajo preparada, por lo que procederemos a encender cada cosa. Con un fósforo si tienen, encenderemos primero el sahumerio, luego la vela naranja y por último la vela marrón. Si escribieron el papel con su deseo, luego de encender el incienso y las velas, tómense cinco minutos para meditar en aquello que escribieron, y véanse obteniendo y disfrutando de lo que piden. Véanse en un trabajo, o cambiando de empleo; imagínense que están contando el dinero que necesitan. Hecho esto, tomen el papelito y quémenlo en la llama de la vela naranja. Tengan a mano un recipiente de vidrio o metal -puede ser un cenicero-, para depositar el papel y que se consuma allí.

Y hecho todo esto, dejamos que las velas se consuman. En ese tiempo, podemos retomar nuestras actividades en la casa, tomando las precauciones debidas para que el fuego de las velas no ocasione un incendio, claro está.

Este modelo de ritual es básico, y se puede utilizar para cualquier pedido, sea salud, amor, transformar una situación, etc. Cambiarán los colores de las velas, teniendo en cuenta la tabla antes mencionada. Pero recuerden que si desean hacer un pedido con una vela, lo importante no es el color, pues las blancas sirven para cualquier pedido. Lo importante es la intención con la que lo hacemos, la carga emocional con la que realizamos nuestro trabajo.

viernes, 26 de agosto de 2011

Tarot: tras las huellas del juego sagrado. Parte IV

-Migue, dice Pato si le podés tirar las cartas-, me dijo Giovanna desde el cuarto. En realidad, no habían pasado los tres meses que yo supe, desde el primer momento, debían pasar, y sin embargo, algo me decía que no estaba mal si aceptaba esa oportunidad.
-Bueno…está bien, decile que sí. Pero decile que se las tiro con el papelito al lado…

Llegamos a lo de Patricia un poco más de una hora después de su llamada. En mi morral estaban las cartas, esperando el momento preciso de salir a la luz y ser usadas por vez primera. Giovanna y Patricia conversaron sobre lugares comunes, como siguiendo una especie de ritual pactado previamente. Yo, en cambio, escuchaba la conversación, y de vez en cuando participaba emitiendo alguna risita o un “Ajá”. Estaba nervioso, aunque si me pidieran que especificara qué era lo que me ponía nervioso no podría decirlo con precisión.
Estábamos allí, en la casa de Patricia, casi tres meses después que una conversación en su casa me había impulsado a internarme en el mágico mundo del Tarot. Ya no podíamos hacer de cuenta que estábamos allí como otras veces, pues, esta vez, había una razón por la cual nos estábamos viendo: le iba a leer las cartas. Así que, luego de una breve charla preliminar, nos acomodamos en la mesa del comedor para comenzar con la tirada.
Así pues, saqué mi bolsa de tela con las cartas, y desplegué sobre la mesa una tela que había comprado para que hiciera las veces de “mantel” o tapete de las cartas. No es “necesario” para la lectura disponer de una tela o paño donde disponer las cartas. Lo que ustedes vean o no, no depende del mismo. Sin embargo, es una manera de reafirmar que eso que estamos usando, las cartas, son un objeto especial, un objeto sagrado. Como tal, merece ser tratado con cariño y respeto, y lo utilizamos sobre un paño que habremos elegido y dedicado solo para esa función, es decir, el paño de las cartas es de las cartas, y no se usará en otra cosa.
Este paño evita que los naipes entren en contacto con cualquier cosa que pudiera estar sobre la mesa donde nos disponemos a la lectura, es una señal para el consultante, sobre el carácter sagrado de lo que vamos a hacer, y nos ayuda a nosotros a concentrarnos en nuestra tarea. Por lo tanto, el color del paño es importante. Personalmente, prefiero los tonos pasteles a los tonos fuertes y brillantes. Del mismo modo, prefiero las telas naturales a las sintéticas. De todas formas, tal como les he dicho en otra ocasión, sigan su intuición. Les sugiero que vayan a la tienda de telas que prefieran, y allí vean la mercadería disponible. Sientan las texturas y observen los colores: seguramente encontrarán la tela correcta para ustedes[1].
Pues bien, desplegué el paño de las cartas, y encendí un incienso de mirra. Siempre consideré que hay dos inciensos que, para mí, son algo así como los inciensos sagrados: la mirra y el sándalo. De todas formas, he experimentado hacer lecturas utilizando otros aromas –opio, patchuli, cannabis, ámbar, lavanda-, y los resultados han sido muy buenos también.
El uso de inciensos a la hora de una lectura no es obligatorio, claro está. Personalmente, creo utilizarlos en la consulta reafirma la idea de tiempo sagrado, es decir, al encenderlo estamos dando comienzo a un tiempo, el tiempo que durará la consulta, y ese tiempo es un tiempo especial. Desde la antigüedad, quemar inciensos ha sido costumbre en las ceremonias religiosas, por lo que nuestro inconsciente capta enseguida que algo extraordinario está sucediendo, sin mencionar el poder de la aromaterapia en sí misma. De todas maneras, es conveniente antes de encender un incienso asegurarse que el consultante no es alérgico al mismo, o que simplemente no le molesta el humo pues de ser así, el clima de la consulta se vería entorpecido si el consultante está incómodo o estornudando cada cinco minutos.
Otro elemento que utilizo en mis consultas es casi de un valor ornamental, pero significativo: unas pequeñas amatista, que coloco en el borde del paño, delante del consultante. Son tres pequeñas piedritas, y las uso como si fueran los tres pilares de una muralla que se interpone entre el consultante y yo. ¿Cuál es la razón de esto? Bueno, en toda lectura de Tarot se mueven muchas energías: las del consultante, las del lector, y las de quienes sean testigos de la consulta, si es que los hay, sin mencionar las energías propias del lugar donde se realice la consulta. Por lo tanto, mi intención con las amatistas es neutralizar aquellas energías negativas que puedan rondar en ese momento, y transmutarlas, aprovechando su color violáceo.
Allí tenía mi mesa armada: el paño extendido sobre la mesa de madera, el incienso humeante, las piedritas en el borde del paño, y por supuesto, “el papelito” desplegado sobre mi pierna derecha. Pero, ¿cómo seguía la consulta? A mi izquierda, en la cabecera de la mesa, Patricia expectante, me miraba con entusiasmo, esperando que le dijera qué debía hacer para comenzar la tirada. A mi derecha, Giovanna era testigo ocular de lo que yo estaba haciendo por primera vez. Comencé a barajar las cartas, sin prestar atención a las figuras que veía pasar en cada movimiento, mientras, mentalmente, pedía que aquella lectura fuese de utilidad para Patricia y para mí. Para ella, al poder responder sus preguntas, fuesen cuales fueran; para mí, como tarotista o sacerdote, pues quien maneja lo sagrado es eso, un sacerdote. Al cabo de unos segundos, miré a Patricia y le dije: -No cruces las piernas, por favor, y cortá con la mano izquierda. Hacé tres montones. En aquellos casi tres meses, había leído sobre diferentes tipos de tiradas: tiradas generales, tiradas astrológicas, tiradas para personas ausentes, etc. Leí sobre la manipulación del mazo, cómo barajar y cómo no barajar. Leí autores que aseguran que lo mejor es que el consultante baraje las cartas; leí autores que afirman que lo mejor es que el tarotista baraje el mazo y que el consultante solo corte una o tres veces. Algunos autores enfatizan lo importante de saber la fecha de nacimiento del consultante, mientras que hay otros que sostienen que cuanta menor información mejor es el resultado final. Existen tantos maestros y técnicas como modelos de barajas en el mercado, y sin embargo, me quedo con lo que algunos pocos sugieren al final de sus textos: olvida todo lo leído, y confía.
Patricia formó los tres montones, y le pedí que eligiera uno de ellos. El que eligió fue el primero que agarré, poniendo los demás, debajo de ese montón. Y comencé la tirada.
En los libros que había consultado se mencionaban distintos modelos de lectura. Casi todos mencionaban el modelo de lectura rápida de tres cartas, para pasado, presente y futuro, en ese orden, leyendo de izquierda a derecha. La mayoría mencionaba la cruz celta, una tirada de la que hablaré luego, que en aquél entonces me resultaba compleja y un tanto confusa. Entonces, pensé en hacer algo más “simple”, por llamarle de alguna manera.
Sacando cartas de “arriba” del mazo, es decir del montón elegido por mi amiga, comencé a formar una fila de cinco cartas, dispuestas de izquierda a derecha. Debajo de esa fila, otra de cinco cartas, y así sucesivamente, hasta completar siete filas de cinco cartas cada una.
Si me preguntasen de qué autor tomé esta disposición de cartas, no sabría qué responderles, pues fue algo que realicé instintivamente. Del mismo modo, se me ocurrió leer de izquierda a derecha, y de arriba hacia abajo, es decir, de la primera fila hacia la séptima. Al ser cinco cartas, en mi interior me figuré que las dos primeras me hablaban de cosas pasadas, la del centro del presente, y las dos siguientes del porvenir. Claro está que demoré en poder dar una lectura en voz alta, pues cada carta debió ser contrastada con “el papelito”, tal como ya les mencioné. No sabría decirles qué cosas fueron las que dije en ese momento, pero sí recuerdo que Patricia me miraba con sus ojos muy abiertos, y que Giovanna se reía de a ratos como nerviosa. Es que a cada cosa que yo iba comentando, Patricia decía que así era. Para serles sinceros, aún no me acostumbro a ese sentimiento, es decir, aún hoy día, cada vez que quien me consulta me reafirma aquello que yo le estoy diciendo, no puedo evitar sonreírme y maravillarme. Son tan solo 78 cartones pintados, y sin embargo, hablan, en todo momento y en todo lugar, a todo tipo de persona. Es absolutamente, maravilloso. La tirada general me muestra cómo están las cosas hoy, y me da algunas “pistas” sobre qué temas podría buscar mayor información. En general, esta tirada me dice cosas sobra el consultante, cosas significativas: sobre su entorno, su situación sentimental, su familia directa, lo que le preocupa u ocupa sus pensamientos en el momento de la consulta.
Mi primera lectura, entonces, fue algo así como un pantallazo general sobre la vida de Patricia en el último tiempo, y sus posibilidades a futuro. Como se imaginarán, al terminar la tirada me preguntó: “¿Puedo hacer preguntas?” La tirada general, en mi experiencia, es comparable a una fotografía satelital: me muestra una situación hoy, en este momento, y me indica qué puede suceder si todo sigue como está. Porque no debemos olvidar que el destino lo hacemos cada día de nuestras vidas. Sobre el destino, volveremos más adelante. Así pues, le dije a Patricia que preguntase lo que quisiera.
-¿Y qué pregunto? ¡No sé qué preguntar!
-¿Hay algo de lo que te dije que te gustaría saber más, preguntar algo sobre eso que te dije? No sé…-le respondí.
-Bueno...sí...está bien, ya sé. ¿Te pregunto?
La mayoría de manuales sobre Tarot, recomiendan que el consultante entre en contacto con la baraja, ya sea mezclando el mazo o al menos cortando en dos o tres montones, según el gusto de tarotista. Nunca me sentí a gusto con la idea de darle el mazo al consultante, por eso me limito a pedirle que corte en tres. Pido que corten con la mano izquierda, pues es la “mano del corazón”, según algunas tradiciones. Pero son solo eso, tradiciones o gustos que cada uno de nosotros puede, o no, seguir. Ahora bien, el corte en tres con la mano izquierda es sólo válido al comenzar con la tirada. En el momento de las preguntas, el que baraja y corta soy yo.
Le pedí a Patricia que pensara o me dijera su pregunta, según prefiriese ella. Optó por decírmela, y una vez pronunciada, barajé las 78 cartas. Cuando consideré que era suficiente, corté formando tres montones, que procedí a dar vuelta en el lugar. Así, podía ver la carta que había quedado bajo cada uno de los montones, y luego, ir pasando los naipes hacia abajo, como si fuese el desarrollo de una columna, las cartas que en ese montón se encontrasen. No siempre veía todas las cartas del montón, sino las que consideraba necesarias. Al ser tres montones, utilicé el de la izquierda para el pasado, el del centro para el presente y el de la derecha para el futuro.
Así planteadas las cosas, creo que es evidente que la intuición fue la guía en esta primera experiencia. Y creo que es lo mejor que un tarotista puede hacer: dejarse guiar por su intuición. Ella nos dirá qué cosa es importante en ese momento, y nos hará reparar en detalles que en otra situación pasarán desapercibidos. Claro está que en todo momento utilicé “el papelito” para poder leer las cartas.

Continuará...

[1] Sobre el color del paño, hay quienes sostienen que el color negro no es recomendable. Otros autores, sostienen que se debe guardar al mazo de Tarot envuelto en un paño negro, pero que el paño de la tirada debe ser de un color pastel claro. Personalmente, creo que lo importante es seguir la intuición personal. Por muchos meses tuve un paño de color negro, luego decidí cambiarlo por uno violeta. En la actualidad, prefiero los paños violetas, azules o verdes antes que el negro, pero creo que eso es una cuestión de gustos. Insisto, lo mejor en estos casos es seguir la intuición y probar.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Ritual de limpieza para el hogar

Hoy les dejo un pequeño ritual de limpieza para el hogar, ya que varias personas me lo han solicitado, y además nunca está de más tener uno a mano.
Estos rituales se realizan cuando sentimos que en nuestra casa hay "mala energía". La misma se puede manifestar con bruscos bajones en el estado de animo, dolores de cabeza, mal humor, etc.

Ingredientes:

- Ruda

-Romero

-Salvia

- 3 velas blancas

- 1 varita de incienso de sándalo, mirra o incienso, o escencia de los mismos, para quemar en hornito.

- Carbón vegetal (se consigue en santerias, sale barato)

Procedimiento:

Primero que nada, hay que cerrar la casa (puertas, ventanas) y encender el carbón al rojo vivo. Cuando estén al rojo se ponen en un platito o algo que se pueda agarrar sin quemarse. Se ponen encima las hojas y ramitas, cortadas en trocitos, de las hierbas (no es necesario que sean frescas, podés tenerlas secas, y tampoco es necesario que estén molidas, pero sí en trocitos chiquitos). Va a empezar a largar humo. Entonces, se recorren las habitaciones, demorando especialmente en los rincones, mientras se dice en voz alta: "En el nombre del Dios y la Diosa, limpio mi hogar de toda energía negativa, y por sus poderes lo purifico". Esto se hace en todas las habitaciones por todas las habitaciones de la casa, mientras se repite la frase.

Que el humo también te envuelva , para desprender de todo lo negativo, incluir la suela de los zapatos también. Una vez finalizado, se tiran los restos al desagüe y se deja correr agua; se abre toda la casa, se prende el incienso o el hornito, y las tres velas blancas, pidiendo a los Dioses protección para el hogar y los seres queridos.

Con el dedo índice de la mano ágil, o el athame se dibuja en el aire un pentáculo, comenzando por el ángulo inferior izquierdo, y se encierra en un círculo; esto se hace en cada puerta y ventana que de hacia el exterior, mientras se dice:"Protejo mi hogar, que nada ni nadie negativo entre aquí, por el Dios y por la Diosa, que así sea".

Se dejan que se consuman las velas y el incienso. Al final agradecer a los dioses.


Mucha Luz para ustedes )o(



sábado, 20 de agosto de 2011

Tarot: tras las huellas del juego sagrado. Parte III

La primera pregunta interna que me hice al desplegar el mazo del Tarot fue: “¿Me tengo que aprender todo esto de memoria?”. Enfrentarse a 78 dibujos, algunos de ellos muy familiares por ser muy similares a los que vemos en cualquier baraja de estilo español, esa con la que jugamos al “roba-montón” o al “truco”, pero sabiendo que debemos darle un nuevo sentido y que ese nuevo sentido puede hablarnos sobre lo que podría suceder mañana, o lo que sucedió ayer, incluso contarnos sobre la vida de personas que no conocemos, puede resultar, en un principio, un tanto inabarcable. Pero aclaremos algunas cosas antes de continuar. Para empezar, debemos tener presente que todo mazo de tarot debe contener 78 cartas: ni una más, ni una menos. Sin embargo, en el mercado es posible encontrar mazos adivinatorios, algunos incluyendo el nombre “tarot”, conteniendo 36, 48 u 83 cartas. ¿Cómo se explica esto? Es sencillo. Por definición, un tarot debe tener 78 cartas, ordenadas de la siguiente manera:
  • 22 Arcanos mayores;
  • 56 Arcanos menores, ordenados en cuatro grupos, conteniendo cada uno de ellos lo siguiente: diez cartas numeradas del 1 al 10 más cuatro cartas de la Corte, a saber, Sota o Paje, Caballero, Reina y Rey;
  • Los 4 grupos se ordenan en “palos”, a saber: espadas, copas, bastos y oros.
Como se verá, la baraja española es muy similar a este modelo descriptivo de un mazo de Tarot, contando con 50 cartas (se eliminaron los Arcanos mayores, las cartas número 10 y las reinas de cada palo, y se agregan dos “comodines”). Las barajas que contengan un número diferente de cartas, o que su contenido sea diferente, pueden ser llamadas oráculos, pero no deberían ser llamadas tarot, si queremos ser precisos.
Esto nos remite a la Historia del Tarot, tarea que tampoco resulta sencilla. En este caso, voy a recurrir a los autores para hacer un repaso sobre las principales opiniones sobre el origen de este juego sagrado.
Fernanda Nosenzo Spagnolo, por su parte, afirma lo siguiente: “Los 22 arcanos mayores de las cartas del Tarot corresponden a las 22 letras del alfabeto hebreo, a los 22 grandes maestros de la Orden del Temple y a los 22 patriarcas de la Biblia. Están compuestos principalmente por los pensamientos esotéricos y espirituales de los grandes iniciados que nos han precedido y que segura mente han encontrado en ellos motivo de meditación e inspiración. […]Algunos autores sitúan su origen 35 siglos a. C.; otros en el siglo XVI. Entre una y otra fecha, todas las opiniones pueden ser válidas. En cuanto a su lugar de origen, éste se ubica, entre otros, en China, Egipto, Grecia, Italia y hasta la Atlántida. Veamos ahora qué vestigios se encuentran en Italia. Las cartas del tarot llegan hacia finales de 1300 a Ferrara y de allí, rápidamente, se difunden por toda la Italia central y del norte. Ferrara, con los estensi, se convierte entre 1400 y 1500 en la primera ciudad moderna de Europa y en uno de los máximos centros del Renacimiento. Los Estensi, emparentados con los Sforza y los Visconti de Milán, pero también con los Orléans y los Habsburgo, además de grandes aficionados al arte también lo son a los juegos, de modo que la corte y la ciudad están llenas de magos, astrólogos y adivinos, hasta el punto de inducir al mismo Papa a enviar un mensajero para averiguar qué es lo que está sucediendo allí. De todos modos, debemos decir que inicialmente las cartas del Tarot de Ferrara y de Milán nacen como simples cartas de juego. De hecho es bastante conocido todavía hoy el juego del Tarot, cuyas reglas son parecidas a las de la brisca y el juego de naipes. En cambio, por lo que respecta a la secuencia de los valores en el Tarot, con el tiempo se han codificado reglas que varían de nación a nación y de región a región: el Tarot lombardo o veneciano, las Minchiate de Florencia, el Pequeño Tarot de Bolonia, el Tarot de Mantegna y los Tarots de los Visconti. Pero veamos algunas fechas:
- 1442: en el Registro de los Mandatos de ducado estense está documentada la compra de cartas de triunfos para los caballeros. - 1456: en De Multipliciti Ludo, el jurista ferrarense Ugo Trotti califica los triunfos como un juego de puro ingenio, mientras que un anónimo grabador ferrarense hace una baraja de 50 cartas que han pasado a la historia como las cartas del Tarot de Mantegna. Éste es un ciclo iconográfico que hereda la tradición didáctica medieval, adaptándose a la cultura del Renacimiento, y en el cual se pueden cotejar numerosas analogías con las cartas del Tarot en miniatura de la corte de los Visconti, los Sforza y los Estensi.
- 1521: Pietro Aretino escribe, para la elección de Adriano VI, las Pasquinate, un conjunto de sonetos en los que los cardenales reunidos en cónclave son irónicamente designados con el nombre de cada triunfo. Treinta años después, el historiador de cómo Paolo Giovio también utilizará el mismo motivo satírico para ridiculizar a los prelados que participan en el largo cónclave que sigue a la muerte de Pablo III. Desde las cortes italianas las cartas del Tarot, afirman los historiadores, llegan a través de Suiza, a Francia: así pues el Tarot de Marsella, el más clásico y el más corriente, no sería otra cosa más que la copia (probablemente piamontesa) de un arcaico modelo de Ferrara o de Bolonia. La historia se detiene aquí: en la segunda mitad del siglo XVI, las cartas del tarot se hacen <>, se multiplican y se difunden por toda Europa gracias a la mediación francesa Veamos todavía algunas fechas significativas:
- 1660: los grabadores parisienses Noblet y Vieville imprimen un nuevo modelo de cartas del Tarot que el siguiente siglo se hará famoso con el nombre de Tarot de Marsella.
- 1781: Antoine Court de Gébelin, al analizar una baraja de cartas del Tarot de Marsella, afirma por primera vez su origen egipcio. Para sus detractores eso no era más que pura imaginación; en efecto en su tiempo se sabía muy poco de Egipto, aunque quizás jugó un papel relevante en la historia de esta técnica. Gretth Knight cuenta que Faulconnier escribe en su libro Las 21 cartas hérmeticas del Tarot adivinatorio (1886) que ha encontrado los vestigios de su origen precisa mente en los monumentos egipcios.
- 1784: Etteilla (seudónimo de Jean-Francois Alliette) publica un libro, Manière de se recréer avec on jeu de cartes nommée tarot, en el cual abraza la teoría de Court de Gébelin, pero rediseñando las figuras de las cartas de Tarot.
- 1856: Eliphas Levi imprime el Dogme et Rituel de la haute Magie, en el que afirma que estas figuras pueden ser modificadas aportando los dogmas de un esoterismo total que abarca todas las doctrinas metafísicas orientales y occidentales. Se puede decir que con Levi todo un universo misterioso, inquietan-te y mágico, entra a formar parte de las interpretación de las cartas del Tarot. En los decenios posteriores, un gran número de autores se prodigó en la creación de nuevas cartas del Tarot.”
[1]
Federico González, en El Tarot de los cabalistas, dice: "El Tarot es un libro escrito con imágenes y símbolos, cuyas láminas se van articulando entre sí, constituyendo un código. Es el origen de todos los juegos de naipes, aunque su sentido esotérico no se conserve en forma pública. Su nacimiento, se dice, se remonta al antiguo Egipto, y él constituye una manera de transmitir los símbolos secretos y sagrados de los iniciados herméticos, cuyo mayor auge se logra en la alta Edad Media y a principios del Renacimiento. Este instrumento de conocimiento ha sido diseñado especialmente por los alquimistas, filósofos y magos de la Tradición Hermética (rayo de la Tradición Unánime, condensado por los filósofos alejandrinos y expresado en el Corpus Hermeticum, atribuido a Hermes Trismegisto), no sólo para despertar imágenes y visiones, sino para explicar también la cosmología; igualmente es un conocido y eficaz vehículo predictivo […]Los orígenes históricos del Tarot son imposibles de rastrear, pero deben asociarse con la actividad lúdica-sagrada presente en todas las tradiciones conocidas y que, en base a la estructura matemática de los ritmos y ciclos universales, se refiere a la proyección de determinados acontecimientos que se manifiestan de forma cíclica, y de algún modo previsible, dada la carga que los hechos y fenómenos poseen, ya que tienden a reiterarse de una manera análoga, pero jamás exacta. En este sentido, todos los oráculos tradicionales, como el ya mencionado I Ching, la Astronomía Judiciaria de todos los pueblos, y los calendarios mesoamericanos, repiten las ideas fundamentales de la cosmogonía y su reformulación correspondiente y siempre presente. En diversas bibliotecas europeas pueden encontrarse distintos juegos de naipes, en particular italianos y franceses, que podrían ser considerados como los antecedentes directos del que hoy se conoce como Tarot de Marsella, cuya simbólica más conocida fue fijada en 1930 por Paul Marteau, aunque con antecedentes directos emanados desde el Renacimiento, y que adquieren forma casi definitiva en los siglos XVIII y XIX.”[2]
Santiago Bovisio, por su parte, enumera la siguiente historia: “1.Las veintidós figuras del Tarot, que son símbolos cosmogónicos, antropogenéticos y teológicos, son de origen atlante. 2 .Todos los pueblos arios reprodujeron estas 22 figuras en sus diversos templos, modificándolas paulatinamente. 3. Los egipcios las sacaron del obscurantismo en que habían caído, devolviéndoles su prístina belleza artística y significativa, llegando a confundir estas imágenes con sus dioses. Y todas las religiones tomaron del Tarot figuras y símbolos. 4. Los Tarots describen la formación del Universo y del Mundo, la creación del hombre, sus pasos hacia la evolución y la Iniciación, los poderes relacionados con la vida y desarrollo del ser. 5. Cada una de estas figuras tiene una corriente magnética característica, que se ha ido formando con los pensamientos de los sabios que las han venerado y estudiado, durante millares de años. 6. Durante el reinado de los Ptolomeos las figuras del Tarot fueron reformadas. Ptolomeo II, fundador de la biblioteca alejandrina, encargó la recopilación e interpretación esotérica de estas imágenes a algunos sabios judíos; estos sabios mezclaron símbolos bíblicos con las figuras, numerándolas según su alfabeto. 7. Las figuras del Tarot reformado de Egipto se perdieron durante el medioevo, totalmente suplantadas por los símbolos cristianos; pero luego las hicieron revivir: Tomás Campanella (1568-1639), en Italia; Guillermo Postel (1510-1581), en Francia; Miguel Mayer (murió en 1622), en Alemania; y Francisco Bacon (1561-1626), en Inglaterra. 8. El Tarot egipcio, en realidad, no existe; se le reconstruye en base a fundadas suposiciones y testimonios sacados de autores célebres. 9. Las figuras que actualmente se conocen son las del Tarot Italiano y las del Tarot de Postel; éstas últimas fueron ideadas por él mismo, en base a lo visto por él durante sus ensueños.”[3]
Paul Foster Case, en Resplandores del Tarot, afirma: “Este extraño mazo de cartas no tiene historia exotérica antes del siglo catorce. Los más antiguos ejemplares de dibujos de Tarot, preservados en los museos, fueron probablemente pintados por el año de 1390. La tradición oculta, no obstante, coloca la fecha de su invención por el año 1200. […] De acuerdo con la tradición oculta, antes mencionada, el Tarot fue inventado por un grupo de sabios que acostumbraban reunirse en la ciudad de Fez, en Marruecos. Después de la destrucción de la Gran Biblioteca de Alejandría, Fez llegó a ser un importante centro de estudio. Había allí una universidad que atraía estudiantes de todas partes del mundo. A esta antigua capital de la cultura vinieron ciertos miembros de una hermandad de hombres iluminados. Efectuaban conferencias en las cuales intercambiaban puntos de vista, comparaban sus más recientes descubrimientos y discutían las conclusiones filosóficas indicadas por tales descubrimientos. Uno de los más serios obstáculos en la vía del libre intercambio de ideas era la barrera de los diferentes lenguajes. Debe recordarse que aquellos hombres venían de diversas partes del globo y que estaban impedidos naturalmente por diferencias en su terminología filosófica. Así que decidieron sobre la forma de incorporar lo más importante de sus doctrinas en un libro de figuras, cuyas combinaciones dependieran de las armonías ocultas de los números. Quizás fue un Adepto CHINO quien sugirió la idea, porque los chinos tienen un proverbio: “Una pintura vale por diez mil palabras” y la escritura china está formada de pinturas convencionales. Estas figuras expresan ideas en vez de palabras; así que los chinos, japoneses y coreanos, si saben escribir, pueden comunicarse fácilmente entre sí, aunque hablan más de siete lenguas diferentes. Como armazón para su invento, los sabios escogieron el sistema simple de los números y las letras proporcionado por la Qabalah, o Sabiduría Secreta de Israel. Para comprender completamente el Tarot y hacer mejor uso de él, es necesario entender la Qabalah. Pero tal preparación no es requisito para el estudiante que apenas inicia el estudio del Tarot. El Tarot es de tal naturaleza que cualquier persona que piense, considerando sus Claves, será conducida por el sendero del conocimiento de sí mismo que culmina en iluminación, sabiduría y felicidad. Así, tarde o temprano, se pondrá en contacto con Aquellos que pueden probar su idoneidad para más avanzado entrenamiento y guiarle, si está calificado, por la porción de sendero que está oculto a nuestros ojos”[4].
El conocido ocultista Aleister Crowley, afirmó lo siguiente: “El origen de esta baraja de cartas es muy oscuro. Algunas autoridades pretenden remontarlo hasta los antiguos Misterios Egipcios; otras los fechan en una época mucho más tardía, el siglo XV e incluso el XVI. Pero el Tarot ya existía indudablemente en lo que puede denominarse forma clásica en el siglo XIV, pues aún se conservan barajas de esta fecha y la forma no ha variado en ningún aspecto notable desde aquel entonces. En la Edad Media estas cartas fueron muy utilizadas para predecir la fortuna, especialmente por parte de los gitanos, de modo que era habitual hablar del «Tarot de los Bohemios» o «Egipcios». Cuando se descubrió que los gitanos, a pesar de la etimología, eran de origen asiático, hubo quien trató de hallar el origen del Tarot en el arte y la literatura de la India.”[5]
Papus, siguiendo la línea anterior, nos dice: "Los bohemios poseen una biblia; esta biblia les facilita el diario vivir, pues con ella predican la buenaventura; esta biblia es también un motivo continuo de ocio, puesto que les permite entretenerse jugando. Sí, ese juego de cartas denominado Tarot, que poseen los bohemios, es la biblia de las biblias. Es el libro de Thot-Hermes-Trismegisto, es el libro de Adán, es el libro de la revelación primitiva de las antiguas civilizaciones. […] Este juego de cartas de los bohemios es un libro maravilloso, como acertadamente lo ha observado Court de Gébelin y sobre todo Vaillant. Este juego, con el nombre de Tarot, Torá, Rota, ha formado sucesivamente la base de la enseñanza sintética de todos los pueblos antiguos. Allí donde el hombre del pueblo no ve otra cosa que un simple pasatiempo, los pensadores vuelven a encontrar la clave de esta oscura tradición. Raymond Lulle basa su Ars Magna sobre el Tarot y logra reemplazar el cerebro humano con el automatismo de aquél; Jerome Cardan escribe sobre las claves del Tarot un tratado de la sutilidad; Guillaume Postel halla en el Tarot la llave de las cosas ocultas y Louis Claude de Saint Martin, el filósofo desconocido, ve descriptos en ellos los lazos misteriosos que unen a Dios, el Universo y el Hombre.”[6]
Jimena Fernández Pintos nos propone, de manera resumida, lo siguiente: “El Tarot está compuesto por 78 cartas de origen desconocido, con 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores […] y ancla sus raíces en el hermetismo, la astrología, la numerología, la cábala, la alquimia y corrientes filosóficas como el neoplatonismo.”[7]
En una visión menos cargada de misterio, Eveleyn y Terry Donaldson nos dicen: “La baraja de Tarot más antigua que se conoce tiene su origen en la Italia del siglo XIV, donde un noble italiano hizo pintar a mano una baraja como regalo para la boda de sus hijas. El Tarot era y todavía es un juego de cartas. Conocido en Europa como el tarocchino, consiste concretamente en un juego de números donde cada naipe tiene un valor, y el jugador con la mano más alta gana. ¿Los símbolos místicos y temas religiosos que expresan las cartas fueron deliberadamente introducidos como consecuencia de ciertas enseñanzas esotéricas o, como parece más probable, su integración fue parte de un proceso más que de una decisión deliberada? Esta pregunta ha suscitado extensos estudios y debates. Las cartas representan los principales aspectos de la vida y muestran lo que podemos aprender de nosotros mismos. Cada naipe recibe el nombre de Arcano, que significa «misterio», pero yo prefiero considerarlos como «explicaciones»: un misterio es algo indescifrable, mientras que una explicación nos permite vivir la vida con un mayor grado de conciencia y, por lo tanto, con mayor capacidad de ser felices. Lo más importante no es lo qué «hay» en las cartas sino lo que somos capaces de ver en ellas. Según nuestros conocimientos, veremos en los naipes la representación de leyendas, cuentos mitológicos y alusiones a «enigmas» y sus respectivas explicaciones. El trabajo con las cartas puede compararse, en cierto modo, con la asistencia a un gimnasio: desarrollar lo que está latente en cada individuo de acuerdo con la cantidad de esfuerzo y trabajo invertidos.”[8]
Siguiendo con esta línea, Alejandro Jodoroswky afirma: “Nadie sabe quien invento el Tarot, ni donde, ni cuando. Nadie sabe lo que significa esta palabra, y tampoco a que idioma pertenece. No se sabe tampoco si esta al origen del juego de cartas o solamente el resultado de una lenta evolución que hubiera empezado por la creación de un juego de cartas llamado "naïbbe" (cartas) y al cual se le hubieran agregado los ARCANOS MAYORES y las PINTAS: Primer punto de referencia certero, la prohibición en 1376 en Bern, del juego de cartas. En 1392, esta dicho en las minutas de Charles Peupart, tesorero de Carlos VI, se pagaron 56 sols al Jacquemin Gringonneur de París, para pintar tres juegos de cartas en dorado. Pero esto no quiere decir que Gringonneur haya inventado el Tarot... En 1377, un monje alemán – Johannes- menciona un juego de carta que habría visto en suiza. En España, se señala la aparición del juego de cartas en 1378. En 1457, San Antonio, en su "Tratado de Teología" hace referencia al Tarot. En 1500, un manuscrito latín – "Sermones de ludo cum aliis"- contiene la lista de los ARCANOS MAYORES. Hasta el siglo XVIII, el Tarot es asimilado a un juego de azar y su sentido profundo pasa desapercibido. Se copian los dibujos, se los transforman, se los mutila, se adornan con retratos de nobles, se les pone al servicio a la suerte de la corte. Pero en 1781, el autor francés Court de Gebelin redescubre el Tarot (de Marsella) y lo presenta en el noveno volumen de su "Mundo Primitivo". Agregando un cero al LOCO, equivocándose en los números del EREMITA y de la templanza agregando un pie a la mesa del malabarista, transformando el cetro del Papa, dibujando el Ahorcado de pie etc., pretende también corregir los "errores" del original y, ignorando sus inexactitudes, dándole al Tarot un origen puramente inventado: las 22 CARTAS Mayores serán jeroglíficos perteneciendo al "Libro del Toth" rescatado de las ruinas egipcias hace mas de mil años... Diez años mas tarde, un adivino, el barbero Eteilla "restaura" la "significación" del Tarot de Marsella y establece entre sus Lames fantasiosas unas menos fantasiosas relaciones con la Astrología y la Kabbale. ¡Y desde entonces, miles de libros fueron escritos demostrando que el Tarot toma su fuente de los Egipcios, los Chaldeos, los Hebreos, los Arabes, los Hindus, los Griegos, los Chinos, los Mayas, los Extraterrestres, los Suprahumanos, cuando no se evoca al Atlántida o a Adam si mismo susceptibles de haber dibujado los primeros bosquejos! La palabra TAROT seria egipcia (TAR: caminos; RO, ROS, ROB: real), hindu-tartaro (TAN-TARA: zodiaco), hebreo (TORA: ley), latín (ROTA: rueda; ORAT: el habla), sánscrito (TAT: el todo; TAR-O: estrella fija), Chino (TAO), etc. Diferentes grupos étnicos y religiosos, diferentes sociedades secretas se han reivindicado la paternidad: Gitanos, Judíos, Masones, Rosa-Cruz, Sofistas... Encontramos influencias de los evangelios y del relato del Apocalipsis (en las Lames como EL MUNDO, EL AHORCADO, LA EMPERATRIZ, LA JUSTICIA, LA TEMPLANZA, LA FUERZA, EL DIABLO, EL PAPA, EL JUICIO), enseñanzas tantricas, del "YI KING" y del calendario solar azteca. Algunas ven en el Tarot una obra de alquimia, kabbalistica, astrológica, aritmomancica. Cada sociedad, cada nudo esotérico, cada rama de la magia, cada Iniciado, cada nacionalidad, cada artista sienten entonces la necesidad de pintar por fin el verdadero Tarot...”[9]
Como se verá, existen diversas teorías acerca del origen del Tarot. No es mi intención polemizar sobre cuestiones históricas, ni determinar cuál de las teorías transcriptas tiene mayor o menor asidero. Confío en que tú, lector/a optarás por aquella teoría que tenga los elementos más sólidos según tu criterio, o bien aquella teoría que te sea más agradable o posible de aceptar.
Pero pasemos ahora al siguiente paso: ¿cómo elegir nuestra baraja de Tarot?

Continuará...

[1] NOSENZO SPAGNOLO, Fernanda. Guía práctica del Tarot. Ed. Martínez Roca, Barcelona, 1997. Pp. 4-6.

[2] GONZÁLEZ; Federico. El Tarot de los cabalistas. Barcelona, 1981. Pp. 4-5.

[3] BOVISIO, Santiago. Libro XLIV: El Tarot (s/d) Pág. 2.

[4] FOSTER CASE, Paul. Resplandores del Tarot. Ed. Biblioteca Upasika, Montevideo. Pp. 8y9.

[5] CROWLEY, Aleister. El libro de Thoth. Ed. Luis Cárcamo, Madrid, 1985. Pág. 3.

[6] PAPUS. El Tarot de los bohemios. (s/d) Pp. 6-7.

[7] FERNÁNDEZ PINTOS, Jimena. Curso práctico de Tarot. Ed. Océano/Ámbar. Pág. 8.

[8] DONALDSON, Evelyne y Terry. Conceptos básicos. El Tarot (s/d) Pág. 2.

[9] JODOROWSKY, Alejandro. El Tarot de Marsella restaurado o El arte del tarot. (s/d). Pp. 1-3.

martes, 16 de agosto de 2011

Ritual de Consagración de las Cartas


En una publicación anterior compartí con ustedes una forma de purificar las cartas que usamos con fines adivinatorios, ya sea tarot u oráculo. hoy quiero compartir una forma de consagración de las cartas.
La consagración se hace con el fin de conectar nuestras tiradas a una divinidad en particular, es una dedicación. Lo haremos con la divinidad que creamos más conveniente, en general es una cuestión de afinidades y cada quien dedica sus cartas a la divinidad con quien se siente más a gusto. Si no tenemos una divinidad definida podemos dedicar unos días a la lectura de los distintos panteones y sus historias.
Una vez que tenemos nuestra divinidad seleccionada pasaremos a consagrar nuestras cartas, luego de purificarlas, por supuesto. Este ritual se lleva a cabo en luna llena.

Materiales:
- 1 vela blanca
- carbón vegetal e incienso y mirra (puede ser una varita o conito)
- 1 recipiente con agua
- 1 recipiente con sal
- tela de algodón (preferentemente negra)


Procedimiento: HS*

Extender la tela en una superficie plana (puede ser el suelo) y preparar los materiales de la siguiente manera: Este - Incienso; Norte - vela; Oeste - Agua; Sur - Sal.
Nuestra posición será de cara al Sur ( A la Tierra)

La consagración la haremos a través de los elementos, comenzando por el Este.

Espíritus del Este, elementos del Aire, yo invoco su presencia en este ritual de consagración de mis cartas. Yo consagro estas cartas en nombre de la Diosa ( decir el nombre de la diosa a la que consagramos las cartas). Imaginamos un haz de luz amarilla que desciende sobre el altar.

De cara al Norte:

Espíritus del Norte, elementos del Fuego, yo invoco su presencia en este ritual de consagración de mis cartas. Yo consagro estas cartas en nombre de la Diosa ( decir el nombre de la diosa a la que consagramos las cartas). Imaginamos un haz de luz roja que desciende sobre el altar.

De cara al Oeste:

Espíritus del Oeste, elementos del Agua, yo invoco su presencia en este ritual de consagración de mis cartas. Yo consagro estas cartas en nombre de la Diosa ( decir el nombre de la diosa a la que consagramos las cartas). Imaginamos un haz de luz azul que desciende sobre el altar.

De cara al Sur:

Espíritus del Sur, elementos de la Tierra, yo invoco su presencia en este ritual de consagración de mis cartas. Yo consagro estas cartas en nombre de la Diosa ( decir el nombre de la diosa a la que consagramos las cartas). Imaginamos un haz de luz verde que desciende sobre el altar.

Ahora canalizaremos la energía a través de nuestras manos, con las palmas abiertas hacia abajo sobre las cartas. Visualizaremos una luz blanca que proyectamos a través de nuestras manos, mantendremos esa postura hasta qeu la luz se difumine. Las cartas ya están consagradas :)

Ahora agradeceremos a los Elementos (podemos usar la misma fórmula que está en el ritual de purificación de las cartas, en la etiqueta "Tarot") y los despediremos. Comenzando desde el Sur y en sentido horario.

Apagamos la vela. Tiramos el Agua, la Sal, el carbón y los restos de incienso por el desagüe. La vela la guardamos para próximos rituales al igual que la tela. )0(








sábado, 13 de agosto de 2011

Sintonizando con la Divinidad


La wicca, como todas las religiones acepta la existencia de una fuerza divina creadora de la cual surgió el universo. Esa fuerza suprema se personificó en dos seres básicos: la Diosa y el Dios.
Al pensar en estos seres algunos los identifican con dioses de distintos panteones (celta, romano, griego, etc.) mientras que otros prefieren no darles nombres ni formas.
Sea como sea que decidamos representarlos, debemos tener en cuenta dos cosas. En primer lugar los dioses son iguales, no hay uno más poderoso que el otro. Son el equilibrio entre lo femenino y lo masculino que existe en la naturaleza. Cada uno representa una parte de la Naturaleza y se complementan entre sí. Ellos son la Madre Tierra y el Padre Cielo.
Por otro lado, debemos entender que ellos SON la Naturaleza. La salida del sol, las fases de la luna, el ciclo de las estaciones... contactar con la Naturaleza es contactar con la Divinidad.
En Wicca, el poder esta en manos del practicante, no hace falta un sacerdote o sacerdotisa para que se dirija a los dioses por nosotros, la conexión es directa y personal. Podemos invitar a nuestros Dioses a nuestras celebraciones y a nuestros actos mágicos, pedirles que nos ayuden en ellos, que nos acompañen, que nos guíen.

A continuación les dejo un sencillo ejercicio para sintonizar con la Divinidad que propone Scott Cunninham en su Guía para el practicante solitario:

A la noche, sentados o de pie miraremos hacia la Luna, si estuviera visible. Si no, imaginaremos la Luna más llena que ya hayamos visto con su brillo blanco plateado en la oscuridad, directamente arriba y delante nuestro.
Sentiremos la suave luz lunar en la piel mezclándose con nuestras propias energías.
Veremos a la Diosa en cualquier forma que deseemos. La llamaremos, entonando antiguos nombres como ser:Diana, Lucina, Selene, Freya, Morrigan, Cerridwen (los que recordemos). Nos abriremos para percibir el aspecto de la energía de la Diosa manifestado en la luz de la Luna.
Repetiremos este proceso diariamente por una semana, de preferencia en el mismo horario
de la noche.

Paralelamente a este ejercicio, sintonizaremos con El Dios. Al levantarnos por la mañana, no
importa cuan tarde sea,nos pondremos de pie delante del Sol (a través de una ventana si es
necesario, o al aire libre si es posible) y sentiremos su energía. Pensaremos en el Dios. Lo visualizaremos en la forma qeu quiéramos.
Se pueden entonar los nombres del Dios, como Cernunnos, Osiris, Apolo. (igual que hicimos con la Diosa)
Si no deseamos visualizar al Dios (pues la visualización puede imponer limitaciones),
simplemente entraremos en armonía con las energías que emanan del Sol. Si hay nubes que cubren el cielo, aun así las energías del Dios nos alcanzarán.
No permitiremos que otros pensamientos diferentes perturben nuestra reverencia al Dios. Liberamos nuestros sentimientos; abrimos nuestra conciencia para cosas más elevadas. Llamaremos al Dios con nuestras propias palabras.

Practicaremos estos ejercicios diariamente por una semana, e iremos anotando en un cuadernito las impresiones que vamos recibiendo luego de los ejercicios.

viernes, 12 de agosto de 2011

Un análisis del Credo Wiccano

Por cortesía de Elsie Kusulas Di Bella

"Este es un análisis del Credo Wicca hecho por mi amigo Víctor Baudel Medina, quién muy amablemente me dió permiso de hacer uso de este análisis [...] Me tomé la libertad de hacer unas pequeñas anotaciones en algunas partes para complementar el análisis de Víctor con otro punto de vista.


Seguir las leyes Wicca debemos,
En perfecto amor y perfecta confianza
Vivir y dejar vivir,
Justamente dar y recibir.

: Veamos. Hasta esto, no sabía de la existencia de las “Leyes Wicca”. Así en plural y todo? Porque podrían decirme “Haz lo que quieras sin dañar a nadie”, pero es una ley? Y en todo caso, donde están las demás? Será que aquello de “Como es arriba es abajo” es en verdad una Ley Wicca que debemos seguir? Cómo??? Significa que puedo quebrantar esa ley también? Se habla de Las Leyes Wicca como si fueran un compendio de leyes establecidas hace milenios, al igual que Los Misterios Wiccanos que Grimassi nos hace llegar y que se corresponden con la ideología de la Streghería y parte de la Elder Wicca, pero que una gran mayoría de las tradiciones Wiccanas ni siquiera conocen como tales.

: Esto podría referirse a las "viejas leyes" que Gardner creó o las que después se convirtieneron en las 161 leyes y que irónicamente casi ningún wiccano conoce. Independientemente de eso, tienes toda la razón en cuanto a seguir las cosas ciegamente sin analizarlas y como si estas hubiesen sido escritas en piedra.

: En fin, prosigamos. “En perfecto amor y perfecta confianza”. Esto, para ser la segunda línea de “El Credo” de los Wiccanos, me suena muy cristiano. Algo casi como “Cree a ojos cerrados todo lo que se te dice en este poema”. Si
consideramos que es la primera idea expuesta en este poema el seguir ciegamente las leyes Wiccanas, nos encontraremos ante el problema de buscar incansablemente dichas leyes hasta encontrarlas y seguirlas. Si suena a credo religioso… para los que conocemos al cristianismo lo suficiente. De otra forma, suena más a imposición. Esto sin mencionar que creer a ciegas va en contra del espíritu de búsqueda que se supone que caracteriza a un Wiccano.

Vivir y dejar vivir, justamente dar y recibir. Encontramos aquí la primera contradicción, entre la Rede y la ideología general de un Wiccano, pues al igual que el Dios cristiano nos intercambia amorosamente 70 años de pecado en la tierra por una eternidad de tormentos inimaginables en el infierno, la “Ley” Wicca dice que lo que hacemos regresará a nosotros 3 veces. Imaginemos el letrero en una tienda “Lleva uno y paga tres”. Ya se que no es literal, pero la “ley”, como se plantea, dice que al dar algo bueno se nos regresa algo mejor, y al dar algo malo, regresa algo peor, en cantidad o intensidad. La justicia se basa en la igualdad, si hago algo malo, la justicia consiste en que yo pague en la medida justa. No al triplicado ni duplicado, no? O será la ley de tres la que está mal entonces? Al hacer bien, recibir bien, no mejor ni peor… Justamente dar y recibir. Ya se hará hincapié en la importancia que tiene la redacción en un poema que pretende describir las creencias de una religión a manera de Credo.

: En este caso, cuando haces referencia a la ley de tres, hay muchos que creen que se refiere a que recibes algo 3 veces peor o mejor… en otros casos (que a mi me suena más congruente), creo que tiene que ver con que lo que haces tiene repercusión en cuerpo, mente y espíritu.

Tres veces el círculo has de trazar
Para a los espíritus malignos así echar
Siempre al hechizo finalizar
Debe al decir, el hechizo rimar

: Tradicionalmente se traza el círculo en los tres nombres de la Señora (Correspondientes a sus tres facetas de doncella-madre-anciana), pero el círculo Wiccano de ninguna manera tiene como fin “echar a los espíritus malignos”. En todo caso, y si esto fuera de alguna forma necesario el limpiar el lugar de trabajo se hace antes de trazar el círculo. Esta limpieza sirve para purificar el lugar de trabajo de cualquier energía que pueda interferir con nuestro ritual, nunca se hace expresamente para echar a los espíritus malignos. Error garrafal, mi querida Adriana Porter. Esto me recuerda al capítulo XIII de la parte Ritual del libro “Dogma y Ritual de la Alta Magia”, o peor aun, a las asquerosas prácticas de San Cipriano, descritas en su Gran Grimorio (El Tesoro del Hechicero si no me equivoco…?) en que por la baja naturaleza de sus rituales el Mago debe protegerse en un círculo desde el que evoca a los demonios y demás animalitos de la creación (Ya se habló de cómo mantiene a raya a los espíritus “impuros” el círculo de la magia en otro escrito). El círculo Wiccano NO ES DE PROTECCIÓN. Es un lugar que hacemos sagrado, el punto de reunión entre nosotros y nuestros Dioses. Es una representación de estar de nuevo en el vientre de la Gran Madre, fuente de toda vida y todo poder. Si bien, es cierto que el círculo trazado no permite la entrada a la negatividad, decir que ésta es su finalidad es como decir que la clorofila sirve para pintar de verde las hojas de las plantas. (Que bonita alegoría, no? Piénsenlo…) Siguiendo con la siguiente idea en la misma estrofa, podría ponerme a llorar si fuera un estudiante que apenas lleva un par de semanas buscando información sobre Wicca con el fin de hacerla mi religión… especialmente si no soy poeta.
Yo prefiero usar las palabras que mejor se acomoden a lo que verdaderamente pienso y deseo, en la forma más clara y directa posible que con un rebuscado poemilla en rima. La rima puede hacer sonar nuestro hechizo más dramático y ritual (Ojo con los idiomas, eso de hacer hechizos en idiomas que no conocemos lo suficiente es una verdadera tontería por no decir más feo), pero también nos hace ocupar nuestra mente en la trivial y superflua tarea de buscar palabras que rimen con otras en lugar de ocuparnos en aclarar qué es EXACTAMENTE lo que deseamos obtener de nuestro trabajo mágico. Otra gran mentira, y apenas vamos en la segunda estrofa. Esto de pronto me recordó al génesis bíblico: amaneció y anocheció un par de veces antes de que Dios creara el Sol, jejeje. Una metáfora difícil de comprender si comparásemos los días de la creación que explicados en tiempos recientes, se convierten en siglos, con la tremenda cantidad de años que los primeros hombres vivían. Más información en el Génesis bíblico.

: Bueno mucha de esta situación es debido a la TRADUCCIÓN de hecho es “unwelcome spirits” que vendría siendo espíritus que no son bienvenidos, demasiado lago para un poema, así que se les hizo fácil poner “malignos”. Aún así concuerdo contigo no todo lo que se queda afuera tiene que ver son espíritus y por supuesto no es el único uso que este tiene… los cuales no repito porque ya se explicaron. También hay que tomar en cuenta que muchos creen en la importancia de la rima a la hora de los trabajos mágicos, de hecho Robin Skelton por ahí sacó un libro precisamente con ese tema, aunque también es cierto que a parte de wiccan él era poeta y tenía esa facilidad que a no todos se nos da. Es verdad que las cosas se complican a la hora de rimar pero muchos lo toman como parte de su aprendizaje y evolución dentro de la Wicca.

De toque gentil y suave mirada
Mucho escucha, nada habla
Ve en Deosil al crecer la Luna
Cantando de las Brujas la Runa.

: La primera idea nos habla de la forma ideal en que el Wiccano lleva su vida en una forma metafórica (Ojo, no textualmente, esta confusión es una de las causantes de la “Pink Wicca”). Se sabe que cuando una persona encuentra la paz espiritual que se supone que un “Buen Wiccano” logra encontrar, su forma de ver el mundo y su percepción de las cosas cambia y se refleja en su “toque gentil y suave mirada”. Es, creo yo, una descripción muy subjetiva de lo que debemos tratar de ser. Sin embargo, la segunda idea, que no tiene nada que ver con la primera, ya ni porque son parte de la misma estrofa, nos baja de nuestra nube. La primera línea iguala el sentido positivo de la Luna creciente, que sirve para incrementar con el del sentido Deosil, dejando implícita la igualdad del sentido negativo de la Luna menguante con el sentido Thuatal o Widdershins.
Sin embargo, la última línea nos presenta de nuevo una particularidad que pasa por universalidad si no se tiene cuidado: La Runa de las Brujas. Si se supone que este escrito es universal como algunos creen, no debería incluir conceptos que tan solo una o dos tradiciones contemplan. La Runa de las Brujas solo es válida para ciertas tradiciones Wiccanas (Léase la Wicca Celta). Ir en deosil cantando la runa de las Brujas es algo que no todos los Wiccanos hacemos.

: Concuerdo contigo en cuanto a eso de “toque gentil y suave mirada”, ahora bien en la versión en inglés dice “speak you little and listen much”, otro error de traducción, ya que no es “habla nada” sino “habla poco y escucha mucho”, que -es bien sabido- que es un atributo de las personas sabias (¿o me equivoco?). En cuanto a la runa de las brujas, tienes razón en el sentido de que no todas las tradiciones se usa este verso para potencializar el poder, pero, hay que tomar en cuenta que lo que conocemos ahora como "Wicca Gardneriana" era la única que había en esa época, y es por ello que el credo Wicca la menciona, las "tradiciones" o "ramas" son aún más recientes que la Gardneriana y se tomaron la libertad de quitar y poner cosas a la "Wicca original" y es por ello que muchas no usan la Runa de las Brujas, en mi punto de vista, todos los Wiccanos deberían de conocer La Runa de las Brujas aunque sea como mera "Cultura general Wiccana".

Si la Luna es Nueva, de la Señora
dos veces la mano besarás ahora;
Cuando en su cenit esté la Luna,
lo que desea tu corazón busca.

: Supongo que esto se refiere de una manera sutil a la prohibición que algunos consideran tener sobre hacer magia durante la luna nueva. Besar la mano de la Señora dos veces bien puede ser símbolo de la dualidad bien/mal que vive en ella. Más que bien/mal, vida/muerte. Un beso por la vida y otro por su aspecto de Diosa de la Muerte. Será buena idea recalcar que la Luna Nueva está íntimamente ligada a este aspecto de la Diosa, por lo que algunos recomiendan no realizar ningún trabajo mágico durante esta fase. Tal vez se trate de una advertencia que, luego se aclara, no aplica cuando la luna está en su cenit. Por otra parte, se me decía que este acto es muy propio de la Streghería. A decir verdad, no lo se, pero quien me lo dijo tiene toda mi credibilidad en este sentido.

Hay que mencionar que se llama cenit a la parte más alta del cielo en que puede estar un astro como el Sol y la Luna, sin embargo, puede ser un sentido metafórico en que el cenit no se refiere a la posición, sino a la plenitud de la Luna. Es decir, buscar lo que desea nuestro corazón cuando la Luna esté llena. “Cuando sea que tengas necesidad de algo, y mejor si la Luna está Llena…” dice la Encomienda de la Diosa al inicio.

La ráfaga del norte debes escuchar,
echar llave, las velas bajar;
Cuando del sur el viento viene,
el amor te besará en la boca/un beso en la boca te viene a dejar.

: Encuentro cierta analogía con el rito de los poderes que propone Robin Skelton en su libro “El retorno de las Brujas” al trazar la cuarta línea del pentagrama diciendo “por la tierra, aún guardo silencio”. Por que? Porque el norte se corresponde con la tierra, mientras que echar la llave y bajar las velas es claramente una advertencia para ser discretos. Esto me hace criticar, aunque no quiera, la estructura poética de este poema en que algunas partes son muy claras, mientras que otras se encuentran sobreveladas. Que falta de! Algunos podrían ser más simplistas alegando que en realidad esta estrofa, junto con la siguiente, indica la actitud a tomar de acuerdo con la dirección del viento. Callando o guardándonos mientras el viento sople del norte y pensando en el amor y la pasión cuando viene del Sur, pues el sur está regido por el fuego.

Cuando el viento sople del oeste
las almas desencarnadas no descansarán;
Cuando el viento sopla del este,
espera lo nuevo, arma la fiesta.

: Recordemos que el oeste se corresponde con el agua, la clarividencia, y en las tradiciones ocultistas, la necromancia y el contacto con los espíritus. El este se corresponde con el aire, el cambio… Por tanto, lo nuevo. Es una de las muy pocas ocasiones en que las dos ideas en una estrofa tienen relación entre si e incluso, tal vez la única ocasión en que una estrofa se relaciona en verdad con la anterior.

Nueve maderos en el caldero van,
rápido y lento quemarlas deberás;
El Sauco es el árbol de la Dama,
no lo quemes, o maldito estarás.

: Nueve maderos… Los nueve árboles sagrados Celtas a saber:

Abedul.- Fue el primer árbol que apareció sobre la tierra tras derretirse los hielos. Los Celtas le dan el significado simbólico del inicio y el renacimiento.*
Roble.- Considerados “Torres del Bosque”.
Serbal.- Es el árbol mágico del mando, del que los Druidas cortan sus varitas adivinatorias.*
Sauce.- El árbol que crece de prisa y oculta con sus ramas el misterio de los amantes habla el lenguaje simbólico de la fecundidad y la suavidad.*
Espino.- Es la planta de mayo, la mata olorosa y bien formada, emblema de la fecundidad y el sentido artístico.*
Avellano.- De naturaleza espiritual, difuminada y a menudo escurridiza.*
Manzano.- Que da la fruta de la fertilidad.
Vid.- Nos da las uvas, de donde se hace el vino que da alegría.
Abeto.- Su hoja perenne representa la inmortalidad.

Son en verdad árboles sagrados y deben ser quemados en el caldero, evitando siempre, a toda costa, quemar la madera del sauco (Árbol mágico por excelencia, ya que su madera sirve para elaborar el silbato ritual y sus bayas se emplean en la bebida druídica sacramental. Recoge en sí todo el simbolismo esotérico del renacimiento*)… si somos celtas o seguimos la Wicca celta…
Para los demás, esta es tan solo otra idea cuestionable en un poema que, se cree, hermana a todas las tradiciones de Wicca uniéndolas en un solo pensar y un solo sentir. Sobre quemarlas rápido y lento podría sacar varias conjeturas, pero me limitaré mejor a decir que no se a que se refiere. (Help?)

*NOTA: Datos obtenidos del manual que acompaña a “El Tarot Celta”, de Laura Tuan.

La última línea me costó un buen escobazo en mi análisis anterior. En un arranque dije que los Brujos no maldecimos y que la simple palabra “maldito” está muy fuera de lugar en un credo Wiccano, y me equivoqué fatalmente. Y un buen amigo me hizo ver mi error con sendo escobazo que todavía me duele…

En primer lugar, como ya se dijo, Adriana Porter era Tradicionalista Celta, y para los Celtas quemar la madera del sauco representa en verdad una maldición. Por otra parte, y aquí es donde hago mi corrección, tener el poder de bendecir representa tener también el poder de maldecir, y con estos poderes, viene la responsabilidad de cada quien y su ética. Pensar que todo es de color de rosa en Wicca es un error garrafal que yo mismo he criticado en ocasiones anteriores, pues la Diosa es tanto luz como obscuridad, tanto vida como muerte. Pretender ser 100% positivo no solo es imposible y fantasioso, sino una muestra de ignorancia de la naturaleza dual de nuestros Dioses.

: Esta es una de las estrofas que más causa confusión entre los Wiccanos y creen que es un misterio que irán conociendo conforme avanzan en la Wicca y eso no es verdad, "quémalos lento y rápido" no tiene ningún sentido aún cuando lleves 50 años de Wiccan. En cuanto a los árboles celtas, va más allá de esa explicación del tarot Celta pero por el momento lo dejaré así. La verdad es que es difícil querer quitarle los atributos Celtas a la Wicca en este caso quizá sólo se trate de los árboles que puede significar poco o nada para otras tradiciones, pero ¿qué hay de las celebraciones? por ejemplo Samhain es de origen celta y no veo que se reniegue de su origen, a lo que quiero llegar con esto, es que comprendas que varias tradiciones y celebraciones de la Wicca tienen su origen en la cultura celta sin importar que tradición sigas.

Cuando la rueda comienza a girar
Arder los fuegos de Beltane debes dejar;
Cuando a Yule ha girado la rueda
Enciende el tronco y el Astado reina.

: La rueda comienza a girar. La única forma en que puedo interpretar esto es el año nuevo, que es en Samhain, no en Beltane… Recordando las fiestas, la rueda del año comienza con Samhain el 31 de Octubre, luego se celebra el 21 de Diciembre, 2 de Febrero, 21 de Marzo y hasta entonces viene Beltane, el 1 de Mayo. Encuentro confuso eso de dejar arder los fuegos de Beltane cuando la rueda comienza a girar, si esto sucede en Samhain… Y no se habla de las fechas, sino de la fiesta por su nombre, así que aunque se interprete en el hemisferio norte o sur, las fechas están separadas por 2 Sabbaths menores (Solsticio de invierno y Equinoccio de Primavera) y uno mayor. Tal vez la rueda empieza a girar en Beltane para alguna tradición en específico, no lo creo.
Por otra parte, cuando llega Yule, se acostumbra adornar un árbol (De ahí la costumbre del árbol de navidad en realidad), no encender un tronco (De hecho, Beltane es el único festival que llega a mi mente en este momento en que se haga uso de un tronco, y aún así, no se quema, sino que se adorna… El conocido Palo de Mayo)… De nueva cuenta, es una tradición que no conozco, o bien, las celebraciones están mezcladas. Otro detalle de esta estrofa es que el Dios “muere” en Samhain y va a reinar en el inframundo hasta su renacimiento en Yule. Definitivamente, este no es el momento en que él reina sobre nada, pues es un neonato. O podemos decir realmente que el Dios Gobierna durante los fríos días cercanos a Yule? Por la Diosa, si es cuando está más débil!!! El Dios gobierna entre Samhain y Yule, pero en el Inframundo… Y aquí en este plano, se podría decir que gobierna solo alrededor del solsticio de verano, lo opuesto a Yule, pues es cuando tiene más fuerza. Ya empiezo a pensar que quien está terriblemente equivocado en su interpretación soy yo, pues no concibo que “El Credo Wiccano” esté tan caóticamente equivocado… Soy yo? Me perdí de algo? Leí mal? Es cuestión de hemisferios? HELP!!!

: Ciertamente bastante confuso, pero hay cosillas que me gustaría agregar, Empecemos con el Tronco de Yule, en algunas tradiciones (NO sólo en la Celta) se guarda un pedazo de tronco y es quemado en el siguiente Yule y es reemplazado por el nuevo pedazo de tronco y así sucesivamente. Independientemente de eso, también el “enciende” el tronco puede hace referencia a que algunos no queman el tronco, pero si le ponen velas (y obviamente las encienden). Ok, vamos a la parte densa del asunto y es densa, porque no sólo se trata de las incongruencias que puede tener el Credo, sino la Wicca como tal, hay una teoría (o creencia, como le quieras llamar) en la cual, el Dios reina en la parte oscura del año y la Diosa en la parte clara, esto suena contradictorio ya que el Dios es asociado con el Sol y la Diosa con la Luna, pero esta teoría o creencia se basa en que Diosa es también asociada con la tierra, como dadora de vida, y esto lo hace en la parte clara del año, por otro lado el Dios también es asociado con la cacería, la cual se practica en la parte oscura del año cuando no se puede vivir de la agricultura (¿se debería cambiar esta teoría?, ¿es inválida?). Ahora bien, hay que tomar en cuenta que las festividades Wiccanas son sacadas de festividades antiguas, esas culturas antiguas, no sólo tenían UN Dios y UNA diosa, sino una graaaaaan variedad de Dioses y Diosas mientras unos morían, otros no y así… Por eso a veces la situación no cuaja mucho. Se escuchan sugerencias y escobazos si es que ando errada. Por último y antes de que se me olvide, tienes toda la razón en cuanto a que el año no empieza en Beltane pero si se encienden los fuegos de Beltane, de hecho en muchísimas celebraciones el fuego está involucrado.

Cuida tu arbusto, árbol y flor,
bendecidos por la Señora son;
Donde las ondas del agua van,
tira una piedra, sabrás la verdad.

: Esto solo lo puedo interpretar como un llamado a preocuparnos por la ecología (No es sorprendente como nuestra querida rede salta de describir -muy erradamente, al parecer- tan solo algunos de los Sabbaths a incitarnos a preocuparnos por la ecología? Vaya coherencia). Alguien lo interpretaba más como las generaciones de ancianos, padres e hijos, pero no me suena… No pienso decir más al respecto.

: Eso de que se salte Sabbats es porque realmente esta versión es “la chica”, existe la versión completa (en inglés por supuesto) la cual si hace referencia a los demás sabbats e incluso los separa de mayores y menores. Ahora bien, independientemente de que sea un “llamado ecológico”, también puede significar el respeto a la naturaleza que debemos tener, debido a que son parte de la divinidad. Y también se me cruza por la mente el hecho de que las plantas y demás tienen un uso tanto medicinal como mágico (de ahí la bendición de la diosa) y por ende es necesario cuidarlas y respetarlas.

: Las últimas dos líneas, sin embargo, y para no perder la costumbre, no tienen absolutamente nada que ver con las que le preceden en la misma estrofa (Insisto, hasta la belleza artística empieza a quedar en duda por falta de secuencia). Describen un método de adivinación que consiste en soltar una piedra pequeña en el agua para que forme ondas que distorsionan la imagen que se refleja, ofreciendo a la persona experimentada visiones que luego puede interpretar. Por otra parte, se me señaló que en esta frase está indicada la ley del retorno, pues al soltar una piedra en el agua, se forman ondas que al topar con cualquier cosa se regresan y entrelazan recordándonos que nada en esta vida es absolutamente independiente de lo demás. Me parece algo rebuscado, pero creo que puede haber razón. Sin embargo, nada que ver esto con Samhain, Yule, Beltane, la ecología, los árboles celtas, etc… Pareciera que quien escribió este poema no hizo más que poner ideas sueltas sin ningún orden. Esto es nuestra Rede? Un conjunto de ideas desordenadas y confusas?

: A pesar de que yo no considero al Credo Wicca como algo valioso e invaluable que sirva para el avance del estudio, no le veo tantas cosas malas, la verdad es que la versión en español es la que menos congruencia tiene, la versión en inlés tiene más orden, así que no desprecio por completo el poema de Adriana Porter.

Cuando una verdadera necesidad tengas
a la codicia ajena no servirás.
No pases tiempo con el tonto
si no quieres ser considerado su amigo.

: A simple vista dos excelente consejos… Pero solo a simple vista. Ya dejando, por cansancio, a un lado la coherencia entre las dos ideas que forman la estrofa. Vamos con la primera idea. Bien puede ser que estas líneas nos indiquen que debemos mantenernos de personas codiciosas que puedan abusar de nuestra necesidad para su provecho. Sin embargo, también se puede interpretar de otras formas. Es por esto que hablaba sobre lo contraproducente que puede resultar escribir en verso y rima. Palabras de más que no hacen más que desvirtuar la idea original, que en este caso, se pierde en la subjetividad. Primero porque se habla de “verdadera necesidad” como condicionante, segundo porque se habla de servir a la codicia, y tercero, porque se refiere a la codicia ajena. Entonces, lo que este consejo significa es que debemos seguir la codicia propia? Será que podemos servir a la codicia ajena si nuestra necesidad no es verdadera? En ambos casos, podemos de hecho pensar que se nos aconseja seguir la codicia en algún caso? No habría sido mucho mejor simplemente “Aunque una necesidad tengas a la codicia no servirás”? Es interesante ver como dos simples palabras de más desvirtúan todo un mensaje y lo convierten en una bola de posibilidades de interpretación que bien puede convertirse en excusas codiciosas…
Y nos falta la segunda idea… “El que con lobos anda, a aullar se enseña” o “Dime con quien andas y te diré quien eres”. Aunque los que me han leído saben que me gusta incluir refranes en mis escritos, tengo que protestar enérgicamente por la inclusión de estas líneas en la rede. En primer lugar, quien dicta quién es un “tonto”?, en segundo, debemos hacer caso de tales prejuicios o bien, preocuparnos de lo que los prejuiciosos piensen de nosotros? Me atrevo a decir que esto suena a Satanismo LaVey’ista si cambiamos la palabra tonto por débil, palabras que en ciertas situaciones pueden interpretarse igual, pues el tonto es un “débil intelectual”… Por otra parte, está la espantosa posibilidad de interpretar “tonto” como alguien que no sabe algo, y si hablamos de Wicca, entonces todo principiante es un tonto y debemos mantenernos alejados de ellos para no ser considerados sus iguales… Una posibilidad aberrante en una religión que nos enseña a ver a todos los seres vivos como hermanos. Vaya que hay líneas torcidas y retorcidas en esta Rede. Esta en particular condenaría, siguiendo este razonamiento, a la enseñanza

Feliz encuentro, feliz partida,
abrigan el corazón, encienden las mejillas,
La ley de tres debes recordar,
malo tres veces, bueno tres veces.

: Creo que a lo único que se pueden referir las primeras dos líneas es a la felicidad del encuentro y la partida… Merry (ye) meet y Merry (ye) part son, respectivamente, un saludo y una despedida tradicionales en un coven desde tiempo atrás.
La ley de tres debes recordar, hasta aquí es una idea coherente, pero al sumarle la segunda línea, que encuentro por decir lo menos, banal, queda una idea deforme… Antes no encontraba concordancia entre la primera y segunda idea de una estrofa. A estas alturas, no encuentro concordancia entre la primera y segunda línea de cada una de las ideas (Que de hecho no tienen relación entre si tampoco) que forman una estrofa… Cada línea es algo diferente que poco o nada tiene que ver con la anterior. Donde está lo poético? Y no quiero ni preguntar por lo filosófico…

: Bueno originalmente esa no es la distribución que tienen las estrofas, esa es una de las razones por las cuales no se ve concordancia (la "maravilla" de las malas traducciones).

Cuando la mala suerte te persiga
una estrella azul en tu frente lleva;
Siempre fiel en tu amor debes ser
o tu amor infiel te será.

: Y seguimos… Aunque superamos el trauma de relación entre líneas en cada idea, las dos ideas que forman la estrofa no tienen nada que ver entre si.
Supongo que la primera idea se refiere a la protección que podemos invocar cuando sentimos que las cosas no andan bien con nosotros. Sin embargo, cabe resaltar que la simbología de trazar una estrella (Sin mencionar el color) en nuestra frente, protegería solo nuestros pensamientos. Lo que se acostumbra es visualizarnos completos dentro de una estrella. Si ésta es azul, probablemente nos traerá tranquilidad. Si pensamos que protegemos nuestra glándula pineal (Lo que los hindús llaman sexto chakra o tercer ojo y que está tan de moda hoy en día) al trazar una estrella sobre él, habría que pensar también en qué es lo que en realidad nuestra estrella cubre.
Las últimas dos líneas, para ser sincero, me parecen un intento desesperado por rellenar un hueco cuando ya no había más que decir. Habrá que darle una ojeada a la biografía de Porter para saber por que eligió escribir algo sobre la fidelidad (Proyección, acaso?), pues no le veo cabida en un credo… Y menos en el Wiccano por el hecho de que mucha gente es “infiel” a la Diosa al adorar al “Dios dinero”, por ejemplo. Si le somos infieles a Ella en este o cualquier otro sentido, significa que ella nos dará la espalda a nosotros? Que no habíamos dicho que el Dios celoso y rencoroso era el de “La otra religión”?

: A pesar de que a mi también me parece un intento de ponerle más cosas al credo, debo decir que la traducción en español cambia muchísimo, la original dice: "Be true in love this you must do unless your love is false to you." y aquí no se menciona la palabra "fidelidad" como lo hace en la traducción al español, aunque aún en inglés es una línea que está de más y no tiene absolutamente nada que ver con la Wicca.

Ocho palabras la rede llenan:
“Sin dañar a nadie, haz lo que quieras”

: Por fin llegamos a lo que se conoce propiamente como la Rede. Desacredito tajantemente esta bonita y romántica idea con la siguiente reflexión: “Lo que es un bien para uno, será un mal para el otro”. Yo puedo estar convencido de que curar jamás puede ser malo, sin embargo, al curar a alguien puedo estar mermando su capacidad para aprender de la experiencia. Otro ejemplo. Puedo estar 100% convencido de que soy lo que esa chica guapa necesita para ser feliz, así que lejos de dañarla, decido hacerle el gran favor de retenerla conmigo mediante un hechizo de amor mandando por el caño su libertad de elegir. Más ejemplos? Seguro! El mismo Jesús enseñó en alguna ocasión que no se regale comida “Mejor dale una caña y enséñalo a pescar”, dijo… Cada bocanada de aire que respiramos se la “robamos” a alguien más… Al llevarnos un pan a la boca, se lo negamos a otra persona, probablemente al borde de la muerte por inanición.

Y por otra parte, al permitir un ataque sin defendernos, no solo nos dañamos a nosotros mismos, sino que encima enseñamos a nuestro atacante que está bien tratar de perjudicarnos, pues no haremos nada al respecto. Por tanto, como “Sumo Inquisidor Wiccano” (jejeje, quien me dio el título?), Gran Sacerdote de la magnífica Orden del Vampiro Chimuelo, actualmente con un único miembro (yo), declaro que la Rede es una romántica mentira… Una que algunos seguimos en el pasado y otros continúan siguiendo a ojos cerrados y pie juntillas como una verdadera recopilación de sabiduría Wiccana. Y peor aun, como la re-velación de todos los secretos que nuestra bella religión encierra.

Antes de finalizar, cito las palabras de WisdomStone (Perdón, pero tenía que llevarme conmigo a la hoguera a alguien más…):
La Rede Wicca: orígenes y consecuencias (Tomado de la comunidad Wicca Mexico, 2 de diciembre de 2003), Por Luis G. Abbadie

"Cierto es que Gardner o Adriana Porter crearon la Rede como la conocemos, influenciados por muchas fuentes desde Crowley con su ‘Haz lo que quieras será toda la Ley’ y su corolario ‘El amor es la ley, el amor sometido a la voluntad’ hasta san Agustín(!) con su ‘ama y haz lo que quieras’ (que Crowley sin duda readaptó, irónico como era). Pero mucho antes de ellos algunas tradiciones como la Streghería (de la que hablo por ser la que mejor conozco, pero reconozco que es sólo una) ya enfatizaban patrones éticos como el respetar la vida, no dar muerte a ninguna criatura por placer sino por necesidad, y no herir a otra persona salvo si ésta es una amenaza directa para nosotros o para otras personas. Considerando la Rede en un sentido crowleyano, de ‘haz lo que quieras’ como vivir según la Verdadera Voluntad de nuestro Yo Superior, esta tiene mucho más sentido, porque nuestra Voluntad Superior jamás dañará a otros: una pieza de un rompecabezas no rompe ni tuerce a las otras si encuentra su lugar correspondiente. Por lo tanto, solía pensar que la Rede, aun siendo invención moderna, podía -siendo bien interpretada- ser una síntesis de los valores de la Vieja Religión.
Confieso que dolió escribir esto y darme cuenta de tantas atrocidades que ni siquiera había querido analizar por considerar sagradas… Supongo que en ese aspecto seguía apegado a la metodología de creer a ojos cerrados que en mi juventud seguía en lo religioso. He visto la luz!!! Y me dolieron mis ojitos cuando vi a la Rede como lo que hoy la considero.

: Para no perder la costumbre, la traducción al español deja muchísimo que desear, de hecho la REDE no es "haz lo que quieras a nadie dañes" (con todas las variantes y formas de decirlo), no pondré aquí el análisis porque ya lo hice enla sección LA REDE. Victor no es el único que tuvo esta desepción al analizar la REDE, creo que todos los que nos hemos puesto a analizarla terminamos con un cierto sabor amargo en la boca, aunque en lo personal prefiero haber tenido ese sabor amargo que vivir en el engaño toda mi vida."
Por cortesía de Elsie Kusulas di Bella
http://wicca.lunacelta.com/index.php?contenido=analisis-rede