lunes, 25 de abril de 2011

La rica historia del té...

Una de las bebidas más consumidas en el mundo entero es, sin dudas, el té. Por razones políticas y económicas, casi es imposible no hacer mención del té y pensar en las five o'clock, olvidándonos que quienes introdujeron el té en occidente fueron los holandeses. Por otra parte, tod@s hemos tomado, alguna que otra vez, algún té con fines medicinales, dado los beneficios que esta bebida puede aportar. Claro está que debemos saber qué tipo de té o hierba usamos para lograr los resultados deseados.

Pues bien, hoy quisiera compartir con tod@s ustedes algunas leyendas acerca del origen del té. Espero que les gusten...¡y que les quede rico el té!

"De acuerdo con la leyenda china, el Emperador Chen-Nung el Divino Cultivador descubrió el té accidentalmente cuando estaba hirviendo agua a la sombra de un árbol del té silvestre cuyas hojas se mecían dulcemente con la brisa, cuando unas hojas cayeron en su olla. El emperador bebió la infusión resultante y se sintió inundado de una sensación de bienestar. El té fue así descubierto. Los indios atribuyen el descubrimiento al Príncipe Bodhi-Dharma, hijo del Rey Kosjuwo. Había dejado la India para ir al Norte a predicar el budismo a lo largo del camino. Prometió no dormir durante su meditación de siete años. Al final del quinto año estaba cediendo a la laxitud y la somnolencia, pero una providencial casualidad le hizo coger y mascar algunas hojas de un árbol no identificado. Resultó ser un árbol del té y sus extraordinarias propiedades le permitieron cumplir su promesa. La leyenda japonesa es un poco diferente de la india: al final de tres años de meditación, el Príncipe Bodhi-Dharma cayó dormido y soñó con todas las mujeres a las que había amado. Al despertar, se enfureció tanto con su propia debilidad que se arrancó los párpados y los enterró. Volvió al mismo lugar algún tiempo después para encontrar que sus párpados habían enraizado y habían crecido hasta convertirse en algún arbusto desconocido. Mascó algunas hojas y descubrió que tenían la propiedad de mantener sus ojos abiertos. Contó la historia a sus seguidores, que recogieron las semillas y así comenzó el cultivo del té."

Para finalizar, algunos datos más sobre esta cálida bebida:
  • Todos los tés (verdes, negros y semi-negros u Oolong) vienen de la misma planta. La diferencia está en la forma en que se preparan las hojas recogidas.
  • El té verde, a diferencia del negro y el Oolong, no está oxidado, por lo que los constituyentes activos permanecen inalterados en la hoja.
  • Los aromas adicionales se le añaden a las hojas ya procesadas (té aromatizado).
  • El té de rosas y el de jazmín podría estar en la categoría de los aromatizados aunque no se le añade el aroma sino las flores secas.
  • La calidad del té depende mucho de la manera que se haga la recolección y en China los tés finos son recolectados con guantes para evitar que sus hojas se desmenucen.
  • Los mejores tés son el flowery y el orange pekoe, este último de hojas jóvenes, muy delgadas y cultivadas lentamente. De calidad inferior son el pekoe y pekoe souchong, de hojas más viejas y de menor calidad.

Así pues, según el proceso de elaboración, se obtienen los siguientes tipos de tés:
  • Té negro: después de la recolección, las hojas se enrollan y se dejan oxidar. Después se secan y se trituran. Es la variedad que más conocemos.
  • Té verde (también llamado vulgarmente té chino): contiene menos teína pero es más amargo (si se deja el mismo tiempo en infusión que el té negro, lo cual no se debe hacer). La planta se seca y se somete a un proceso de torrefacción en recipientes de hierro.
  • Té semi-negro u Oolong: la oxidación es muy suave y queda a medio camino entre el té verde y el negro.

Según la parte de la planta que se utiliza, existen diversas variedades de té:

  • Te orange pekoe: se obtiene de los brotes tiernos y de las hojas interiores.
  • Té pekoe: se obtiene de la primera hoja.
  • Té souchong: se obtiene de la tercera hoja.


Fuente: http://www.tebebo.com/

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